BUENOS AIRES.- Una abundante oferta de divisas provocó ayer una abrupta contracción del dólar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa descendió 10 centavos y se ubicó en $15,49 en el segmento mayorista, con mayor volumen en el mercado de futuros. “Renació la oferta de dólares y provocó una caída en los precios similar a la suba del viernes pasado”, mencionó Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio.
El dólar mayorista bajó diez centavos a 15,39 pesos para la venta, en una rueda en que se negociaron 431 millones de dólares en el mercado de contado (spot), mientras en los futuros se transaron 120 millones de dólares en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) y 744 millones de dólares en el Rofex.
Con el peso apreciado, el debate está centrado ahora en si la cotización de la divisa es la adecuada o si muestra atraso. Desde el Gobierno sostienen la idea de que el dólar se encuentra en niveles razonables, pero crece el número de economistas que sostienen que debería valer más.
El titular del Central, Federico Sturzenegger, negó que haya atraso cambiario. Sin embargo, l ex secretario de Finanzas de la Nación, Guillermo Nielsen, sostuvo que el dólar debería estar en $22. “Este Gobierno logró una buena voluntad del mercado financiero, el cual ha sido de lo más comprensivo con el estado del país”, resaltó. Y consideró que el dólar más alto debería estar acompañado por una baja de la presión tributaria. “Tener un dólar de $ 22 y seguir con la explosión del gasto público y la presión tributaria sería pan para hoy hambre para mañana”, enfatizó.
Por otra parte, las reservas monetarias del BCRA cerraron el viernes último en U$S 48.943,5 millones, que significan 8,7% del PBI, de modo que el stock de moneda extranjera en relación al volumen de la economía puede crecer porque la Argentina tiene, en América Latina, la proporción más baja de divisas acumuladas en relación a su producto nacional. De acuerdo a un análisis de la entidad de servicios financieros Balanz Capital, se observa claramente que el BCRA puede desarrollar una reserva con un nivel de mayor significación. “Esta táctica de creación de reservas no disimula el compromiso tácito del BCRA de evitar una inflación de gran magnitud, similar a la que arruinó el plan del real de Brasil entre 1998 y 1999 y que causó el inolvidable default y la devaluación en Argentina entre 2001 y 2002”, subrayó Balanz.